La corrosión es un enemigo silencioso que día a día toma mayor fuerza, gracias al aumento de la contaminación ambiental, provocando grandes pérdidas en cualquier tipo de industria y aun con mayor fuerza en zonas con alta humedad y salinidad. El deterioro en las estructuras de acero, llámense esculturas, edificios, puentes peatonales o vehiculares, mobiliario urbano, postes para luminarias viales, naves industriales e instalaciones petroleras es una problemática que se puede prevenir si se les proporciona un tratamiento adecuado y a tiempo.
El Galvanizado por inmersión en caliente ha demostrado ser el recubrimiento anticorrosivo más eficiente, el cual garantiza potencializar la durabilidad de las estructuras como mínimo más de 30 años y esto dependerá de las variaciones y el tipo de clima al que son expuestas las estructuras, el nombre de este proceso se le debe al físico italiano Luigi Galvani gracias a su aporte, descifrando la naturaleza eléctrica de la galvanización fundando la ingeniería electroquímica.
El recubrimiento que proporciona el galvanizado por inmersión en caliente a las estructuras de acero es mediante un baño de zinc fundido el cual provoca una aleación zinc-hierro, siendo esto, lo que le brinda la resistencia ante la corrosión, superando en gran medida otro tipo de recubrimientos superficiales como las pinturas.
El proceso del Galvanizado por inmersión en caliente se divide en 5 etapas, las cuales comienzan con el desengrase, en este primer paso las piezas de acero que tengan algún residuo de grasa o aceite, son sometidas a desengrase en solución alcalina o agentes desengrasantes ácidos, una vez que es sometido a estas soluciones se enjuaga en agua para evitar el paso de las mismas a la segunda etapa que se conoce como decapado, el cual sirve para eliminar el óxido permitiendo obtener una superficie químicamente limpia y el tiempo del mismo dependerá del grado de oxidación de la pieza, el tercer paso es el flux o tratamiento con sales, el cual tiene como objetivo eliminar las impurezas restantes produciendo una limpieza intensa en la superficie del material, el cuarto paso es el galvanizado y es aquí en donde el acero se sumerge en un baño de zinc fundido a 450° C y el tiempo que se debe sumergir la pieza, dependerá de la composición del acero, temperatura de la paila y espesor del acero, por último el acero se deben enfriar para poder darles el acabado necesario retirando rebaba y gotas punzantes generadas por el escurrimiento de zinc.
El recubrimiento en zinc que se genera en el proceso de galvanizado por inmersión en caliente en las estructuras se ha convertido en un requerimiento importante para las diferentes industrias como la petrolera, naviera, energías renovables y cada vez toma más fuerza en ser utilizado en la construcción y para mobiliario urbano ya que es sinónimo de garantía y de reducción de costos por mantenimiento.
Este proceso está regulado por la norma mexicana NMX-H-004-SCFI-2020 la cual lleva por título “Recubrimientos metálicos-Productos de hierro y acero recubiertos con zinc (Galvanizados por inmersión en caliente)-Especificaciones y métodos de prueba”
En Inmermek somos una empresa certificada por ISO 9001:2015 brindamos el mejor servicio de galvanizado por inmersión en caliente apegándonos y cumpliendo las normas actuales, es por ello, que seguimos siendo “Especialistas en Servicio de Galvanizado”
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